«El estilo retro, vintage o con toques del clásico, se cuela en la cocina»
Y no es sólo en la cocina, el estilo retro que recupera el valor que acumulan los objetos y los espacios a lo largo de su historia, invade los estilos decorativos actuales. Eso sí, sin renunciar a lo actual. El verdadero acierto de esta fusión, es saber extraer los valores del pasado y hacerlos convivir con el presente. Cuando se habla de estilo retro, en general, se hace referencia a recuperar valores estilísticos de los años 50,60.
La estética retro es una alternativa perfecta para decorar cualquier espacio de la casa, incluida la cocina. Aquí, elementos antiguos y vintage, aportarán un toque de originalidad al ambiente: desde muebles de cocina y accesorios hasta materiales, revestimientos o pequeños electrodomésticos de otras épocas se convertirán en los mejores aliados para conseguir una estancia acogedora y única.
CLAVES DECORATIVAS PARA CONSEGUIR UN ESTILO RETRO EN LA COCINA
EL BLANCO ES EL COLOR POR EXCELENCIA.
Como en las cocinas de antaño, el blanco es el color base de la decoración y admite tanto pinceladas en colores más vivos, como naranjas, verdes, rojos o turquesas, como las diferentes tonalidades de madera. Los colores pastel también son característicos de las cocinas vintage, especialmente combinados con blanco para aportar mayor luminosidad y amplitud a la estancia.
Entre los tonos ideales para decorar con aires vintages se encuentran los rosas, en toda su gama cromática; el verde mint con turquesas y vainilla, y neutros, como el gris perla y el blanco roto o hueso.
EL DISEÑO DE LOS MUEBES, ES LA CLAVE.
Muebles y accesorios juegan un papel fundamental a la hora de dar a la cocina un determinado estilo. En una decoración vintage, no pueden faltar los muebles de madera con cielos detalles decorativos como los enmarcados o tiradores de corte clásico o retro.
Para que el estilo retro invada la cocina, serán necesarios otros muebles auxiliares, como una mesa de comedor de madera vieja o mármol y patas onduladas de forja; sillas de acero galvanizado o torneadas de madera; estanterías de pared blancas con escuadras de estilo antiguo; una vitrina con puertas de madera y cristal… Una idea muy decorativa es sustituir algunas puertas de los armarios por tela de gallinero o cortinas.
LOS REVESTIMIENTOS, OTRO ELEMENTO FUNDAMENTAL.
La baldosa hidráulica y los azulejos geométricos de estilo vintage son una opción ideal para recrear una cocina como las de antes. Para evitar que estas coloridas piezas resulten muy cargantes, conviene reservarlas para un solo frente o alternarlas con paredes lisas.
¿Qué tal esta idea de colocar baldosas hidráulicas en diferentes estampados? Esta fórmula en patchwork es sumamente atractiva para los más atrevidos, que no quieren renunciar al color y no pueden decidirse por un solo modelo. En almacenes cerámicos es posible adquirir piezas descartadas o descatalogadas.
LOS ELEMENTOS DECORATIVOS, CUANTO MÁS FLORALES, MEJOR.
Telas, paños de cocina, vajillas antiguas, papeles pintados… Delicadas flores en tonos pastel sobre fondo blanco aportarán un toque dulce y elegante a la decoración, además de alegre. Cuando los motivos don grandes y coloridos, el efecto visual es más impactante.
Y, sin duda, no dejes de buscar en los anticuarios o rastros donde podrás descubrir antiguas báscula de cocina, colgadores de vajilla, lámparas de metal.…que darán ese toque singular que solo una cocina con mucho gusto podrá tener.