La cocina se integra a la perfección en la vivienda, fusionándose con los demás espacios de manera armoniosa. El mueble de la cocina que alberga el horno es un claro ejemplo de esta integración, extendiéndose desde la entrada de la casa hasta el comedor. Este diseño abierto permite que la cocina se convierta en el corazón del hogar, demostrando el concepto de homing: una cocina que se funde con el entorno de manera sencilla y discreta, creando un ambiente cohesivo y elegante. Los detalles en madera añaden una calidez especial al espacio, complementando el estilo minimalista y funcional de la vivienda.
El diseño asegura un amplio espacio de almacenamiento gracias a la abundancia de mobiliario a lo largo de toda la estancia. Esta característica es esencial para mantener la cocina organizada y funcional, sin sacrificar el estilo y la estética.
La integración de la cocina, el comedor y el salón en un espacio abierto es una de las características más destacadas de esta vivienda. El comedor actúa como un elegante divisor visual, permitiendo una transición fluida entre las áreas sin interrumpir la sensación de amplitud. Este diseño abierto favorece la interacción social y maximiza la luminosidad del espacio.
Se ha elegido una paleta de colores neutros amarronados, que aportan una sensación de calidez y modernidad. Estos tonos se combinan perfectamente con los detalles en madera, presentes tanto en la estantería como en el fondo de la isla, creando una armonía visual que eleva el diseño de la cocina.